sábado, 21 de febrero de 2009

la beca.

3:33:00 p. m.


- luna nueva -

esta es la sección más larga que corté de "luna nueva".es la mayor parte del capitulo seis original "declaración",más siete escenas cortas que continuaban el argumento de "la beca" a lo largo de la novela,completamente al fin.pienso que todo era un poco divertido,pero mis editores no estaban de acuerdo.no era necesario,así que fué sacrificado en el altar de la edición. _stephenie meyer_

Escena uno:
-El día siguiente de que Bella fuese a ver la película de zombis con Jessica-

Todavía echaba de menos Phoenix en raras ocasiones, cuando era provocado. Ahora, por ejemplo, cuando me dirigía al Banco Federal de Forks a depositar mi cheque de pago. Qué no daría yo por la conveniencia de un llegado, cajero automático. O por lo menos el anonimato de un extraño detrás de la mesa. - Buenas tardes, Bella - me saludó la madre de Jessica. - Hola, señora Stanley. - Es muy agradable que pudieses salir con Jessica la noche pasada. Estaba siendo demasiado largo - Me chasqueó la lengua, sonriendo para hacer con esto un sonido amistoso. Algo en mi expresión tenía que estar mal, porque la sonrisa fue repentinamente de madera, y deslizó su mano nerviosamente a través de su pelo, donde se atascó durante un minuto; su pelo era exactamente tan rizado como el de Jessica, y rociado para arreglar sus rígidos rizos. Sonreí otra vez, comprendiendo también que era un segundo tarde. Mi tiempo de reacción estaba oxidado. -Sí - sonreí con la esperanza de que mi tono fuese sociable - He estado muy ocupada, ya sabes. El instituto… el trabajo…-Me apresuré para pensar en añadir algo más a mi corta lista, pero me había quedado en blanco. - Seguro - sonrió más cálidamente, probablemente feliz de que mi respuesta sonara algo más normal y bien ajustada. De repente se me ocurrió que quizá no estaba bromeando conmigo cuando asumí cuál era la razón tras su sonrisa. Quién sabe que le habría dicho Jessica sobre la noche pasada. Cualquiera que fuera, no estaba totalmente sin confirmar. Era la hija de la excéntrica ex de Charlie – la demencia puede ser genética. La primera socia de anormales del pueblo; salté el pasado rápidamente, estremeciéndome. Víctima reciente de un coma andante. Decidí que había un argumento bastante bueno para estar loca, aún sin contar las voces que oía ahora, y me pregunté si la señora Stanley pensaba realmente eso. Debió haber visto la especulación en mis ojos. Miró rápidamente hacia otro lado, fuera de las ventanas detrás de mí. - Trabajo - repetí, llamando de nuevo su atención mientras ponía el cheque sobre el mostrador - Por eso es por lo que estoy aquí, por supuesto. Sonrió de nuevo, su barra de labios se estaba agrietando a medida que progresaba el día, y estaba claro que había pintado sus labios mucho más de lo que estaban en realidad. - ¿Cómo le van las cosas a los Newton? - preguntó alegremente. - Bien, recogiendo lo de temporada - Dije automáticamente, aunque ella conducía por el aparcamiento del Olimpyc Outfitter mucho todos los días podría haber visto coches desconocidos. Probablemente conocía la bajada y el flujo de los negocios de campistas mucho más que yo. Movió la cabeza ausentemente mientras tecleaba claves en el ordenador frente a ella. Mis ojos deambulaban a través del mostrador marrón oscuro, con sus más de setenta líneas naranja brillante adornando los bordes. Las paredes y la alfombra habían sido modernizadas con un gris más neutro, pero el mostrador atestiguaba el decorado original de la construcción. - Hmmm - murmuró la señora Stanley en un tono más alto de lo normal. Volví para echarle un vistazo, sólo medio interesada, preguntándome si habría una araña en el escritorio que la había asustado. Pero sus ojos todavía
estaban pegados en la pantalla del ordenador. Sus dedos estaban inmóviles ahora, su expresión sorprendida e incómoda. Esperé, pero no dijo nada más. - ¿Algo está mal? - ¿Estaban tratando los Newton de pasar cheques sin fondos? - No, no - farfulló rápidamente, mirándome con un extraño resplandor en los ojos. Parecía estar reprimiendo algún tipo de emoción. Eso me recordó a Jessica cuando tenía algún nuevo chisme que se moría por compartir. - ¿Quieres que te imprima tu balance? - Preguntó la señora Stanley ansiosamente. No era mi hábito – mi cuenta crecía tan predecible y lentamente que no era difícil hacer el cálculo en mi cabeza. Pero el cambio en su tono me hizo curiosa. ¿Qué había en la pantalla del ordenador que la fascinaba? - Claro - coincidí. Tecleó una clave, y la impresora escupió rápidamente un corto documento. -Aquí tienes - Arrancó el papel con tanta prisa que lo rasgó por la mitad. - Oops, siento mucho esto - Revoloteó alrededor de la mesa, sin encontrarse nunca con mi mirada curiosa, hasta que encontró un rollo de cinta. Pegó los dos trozos de papel juntos y los empujó hacia mí. - Er, gracias - murmuré. Con el trozo de papel en la mano, giré y me dirigí a la puerta principal, echando una rápida mirada para ver si podía decir cuál era el problema de la señora Stanley. Pensaba que mi cuenta debía tener sobre mil quinientos treinta y cinco dólares. Me equivoqué, eran treinta y seis con cincuenta, en vez de treinta y cinco. Y había veinte de los grandes extra, también. Me quedé helada en el sitio, intentando entender los números. La cuenta estaba veinte mil dólares por encima antes de mi depósito de hoy, los que entonces habían sido agregados correctamente. Durante un minuto consideré cerrar mi cuenta inmediatamente. Pero, suspirando una vez, volví al mostrador donde la señora Stanley estaba esperando con brillantes e interesados ojos. - Aquí tiene que haber un error del ordenador, señora Stanley - le dije, devolviéndole la hoja de papel. “Sólo deben ser los mil quinientos treinta y seis con cincuenta. Sonrió con complicidad - Creo que parece un poco raro. - En mis sueños, ¿Bien? - sonreí también, impresionándome a mí misma con la normalidad de mi tono. Tecleó enérgicamente. - Veo el problema aquí… hace tres semanas aparece un depósito de veinte mil de… hmmm, otro banco según parece. Imagino que alguien dio los números mal. - ¿Cuántos problemas tendré si retiro el dinero? - Me burlé. Se rió ausentemente mientras continuaba tecleando. - Hmmm - dijo otra vez, su frente se arrugó en tres profundas rayas - Esto parece que fue una transferencia por cable. No tenemos muchas de éstas. ¿Sabes qué? Voy a hacer que la señora Gerandy le eche un vistazo a esto… - su voz se arrastró mientras se giraba lejos de la computadora, su cuello se estiró para examinar la puerta abierta detrás de ella - ¿Charlotte, estás ocupada? - la llamó. No hubo respuesta. La señora Stanley cogió el extracto y caminó rápidamente a través de la puesta trasera donde debían estar las oficinas. La miré después durante un minuto, pero no reapareció. Giré alrededor y miré ausentemente fuera de las ventanas delanteras, viendo la lluvia deslizarse hacia abajo por el cristal. La lluvia caía en impredecibles riachuelos, a
veces inclinada por el viento. No llevé la cuenta del tiempo mientras esperaba. Intenté mantener mi mente flotando en blanco, pensando en nada, pero parecía que no podía volver a ese estado de semiinconsciencia. Finalmente oí voces detrás de mí otra vez. Me giré para ver a la señora Stanley y a la mujer del Dr. Gerandy sacando archivos de la habitación delantera con la misma sonrisa educada en ambas caras. - Lo siento por esto, Bella - dijo la señora Gerandy - Debo poder aclarar esto arriba con una llamada telefónica verdaderamente corta. Puedes esperar si quieres - Gesticuló a la hilera de sillas de madera contra la pared. Parecía que pertenecían a la mesa del cuarto de estar de alguien. - Vale - asentí. Caminé sobre las sillas y me senté justo en la de en medio, deseando de repente tener un libro. No había leído nada durante un tiempo, fuera del instituto. E incluso después, cuando algunas ridículas historias de amor eran parte del plan de estudios, haría trampas con notas de roca. Era un alivio estar trabajando en Granja animal ahora. Pero tenía que haber otros libros seguros. Novelas políticas. Misteriosos asesinatos. Los asesinatos horripilantes no eran un problema; justo tanto tiempo como no había estrellado los ojos con el que tratar un argumento secundario romántico. Esperé tanto tiempo que me irrité. Estaba cansada de mirar la aburrida habitación gris, sin una pintura que aliviase las blancas paredes. No podía ver a la señora Stanley mientras se arrastraba a través de las pilas de papeles, parándose de vez en cuando para meter alguna cosa en el ordenador – me miraba alguna vez, y después cogía mi mirada, parecía incómoda y abandonaba un archivo. Podía oír la voz de la señora Gerandy, un tenue murmullo que se desviaba fuera de la habitación trasera, pero no era lo suficientemente claro para decirme nada de la manera en que había mentido acerca de la longitud necesaria de la llamada telefónica. Había sido tan largo que cualquiera podría estar esperando mantener en blanco su mente, y si esto no terminaba pronto, yo no sería capaz de ayudar. Podía tener que pensar. Estaba siendo presa del pánico rápidamente, intentando subir con seguridad el objeto del pensamiento. Estaba salvada con la reaparición de la señora Gerandy. Le sonreí agradecida cuando asomó su cabeza por la puerta, su fino, blanco pelo captaron mi atención al mismo tiempo. - Bella, ¿Te importaría reunirte conmigo? - preguntó, y me di cuenta de que tenía el teléfono apretado contra su oreja. - Claro - murmuré mientras ella desaparecía. La señora Stanley tuvo que abrir la mitad de las puertas del final del mostrador para dejarme pasar. Su sonrisa era ausente, no se encontró con mis ojos. Yo estaba absolutamente segura que estaba planeando escuchar a escondidas. Mi mente corrió a través de todas las posibilidades concebibles mientras corría hacia atrás a la oficina. Alguien estaba blanqueando dinero a través de mi cuenta. O quizá Charlie estaba aceptando sobornos y yo estaba perdiendo su cubierta. Aunque ¿Quién tendría esa clase de dinero con el que sobornar a Charlie? Quizá Charlie era acosado, cogiendo sobornos, y utilizando mi cuenta para blanquear el dinero. No, no podía imaginar a Charlie siendo acosado. (...)



0 comentarios:

Publicar un comentario

todas las noticias están sacadas de:
http://www.crepusculo-es.com/index.php
http://crepusculomeyer.com/